Erase una mujer a un teclado pegada. Soy promiscua de creencias, cada día creo en lo que mejor se adapte a mis circunstancias. Soy un punto y aparte en un texto en blanco. Soy en definitiva la que decide escribir aquí.
jueves, 8 de diciembre de 2016
Llegaron, sin pena ni gloria. Llegaron para quedarse, y pesaron... tanto que me ahogaba. Llegaron antes de tiempo, y aunque la transición se supone no suele durar aún dura. Pedí cuentos de buenas noches, y exigí comprensión sin ni siquiera tenerla yo conmigo misma. Me justifiqué, eso si, sin mucho éxito... Y aunque podía haber sido peor sobreviví.