Hace tiempo que no escribo.
La cabeza, que se me había vuelto loca.
Las ideas se me habían mezclado
y ni siquiera los colores los tenía en su sitio.
¡Que cosas!
Pero bailando un día de invierno se ordenaron.
Y todo en ese preciso momento se vio mucho más claro.
El azul oscuro volvió a ocupar pensamientos,
y el rosa se fue al fondo del armario.
Los sueños pasados acabaron en el cajón
junto con los pedazosrotosde lo que en su día fue mi corazón
y los que me quedaban por cumplir
los metí en mi cama,junto con los recuerdos de noches acaloradas,
debajo de la almohada; para que se cumplan.
Empieza un nuevo año.
Y yo en este me he dedicado a ordenarlo todo para empezarlo bien;
que de eso se supone que se trata.
O eso creía yo...
Un muack con sabor a uva.
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Mode: de año nuevo en año nuevo y tiro porque me toca...
