lunes, 15 de junio de 2009

Desperté


Y desperté con un te quiero atravesado en la boca del estómago.

Con un escalofrío marcado en mi cuerpo al rojo vivo.

Con las palabras amargas grabadas en mi oído del recuerdo de conversaciones ya escuchadas.

Y la sensación de haber perdido la mitad de las hojas del cuaderno que resume mi vida.
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Muacks de olvido.
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Está sonando: Nunca ha estado claro de qué estado te lamentas cuando estás así...

6 comentarios:

John Michael dijo...

escribimos un nuevo cuaderno?
inventamos nuevas palabras?

no despiertes, he roto todos los despertadores

Tacónrojo dijo...

Acabo de empezar un nuevo cuaderno.
Pero si me regalas uno será bienvenido ;)

Petit dijo...

no sería que tenías hambre al despertar y por eso te apretaba el estomago??

Tacónrojo dijo...

Hambre de noche.
De noches de no saciar el hambre con otro cuerpo...

DEDOS QUIETOS dijo...

También sed de pieles.
Besos.

DEDOS QUIETOS

Tacónrojo dijo...

Ozz, el tacto de una piel ya conocida supongo...